Sara de la Rica es un claro referente en el ámbito vasco del empleo. Catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco/ Euskal Herriko Unibertsitatea, directora de la Fundación ISEAK, consejera de Iberdrola, Investigadora Asociada en IZA (Bonn) y Miembro del Foro de Reflexión de AMETIC; de la Rica, cuenta con una extensa trayectoria profesional dedicada al propósito de paliar la pobreza, aumentar la igualdad de oportunidades ante el empleo y disminuir la desigualdad social.
Su fundación privada ISEAK nace precisamente para aplicar el conocimiento basado en la evidencia para ayudar en la toma de decisiones de política social y económica, y acercar ese conocimiento a la sociedad. En el ámbito empresarial, se muestra convencida de mantener las cuotas de género para la inclusión de mujeres en la alta dirección, de no ser así ‘las mujeres seguiremos igual en un siglo’, sostiene.
Pregunta. Como experta en el mercado laboral, ¿Cómo ve la situación del mercado laboral actual? Respuesta. Veo que hemos sufrido una crisis muy profunda causada por un patógeno totalmente externo a la economía. Estos shocks suelen provocar recesiones “en V”, muy profundas pero de rápida recuperación. Por desgracias, las tres olas sucesivas de contagios han lastrado esa recuperación y nos han impedido salir rápidamente de la crisis. Por fin, veo la salida del túnel gracias a la vacunación. Es imprescindible aumentar el ritmo de las vacunas, pues por una parte, esta situación se está alargando muchísimo en el tiempo, lo que tiene agotada a la ciudadanía, y por otra, hay sectores muy dañados económicamente por la crisis que necesitan ver la luz pronto. Solo la vacuna nos sacará de esta pandemia, tanto desde el punto económico como sanitario como social. P. ¿Qué aporta los informes de la Fundación ISEAK? ¿Cuál es su utilidad? R. La fundación Iseak nació para posibilitar una mejor transferencia de conocimiento a las instituciones con responsabilidades económicas y sociales. Generamos conocimiento basado en la evidencia sobre la pobreza, la cronificación en el desempleo, las brechas de género, las desigualdades en el empleo, etc, y la Fundación es el vehículo para hacer llegar este conocimiento a las instituciones, mediante informes, asesoramiento, trabajo académico, ponencias, participación en debates, etc. La idea es ser un agente más en el impulso a la toma de decisiones basadas en buenos diagnósticos, y buenas evaluaciones sobre acciones tomadas. Creemos que es sinceramente el camino por el que debe avanzar una sociedad moderna para afrontar los retos que nos esperan. P. ¿Ha tenido la mujer un papel transformador en la economía en la economía vasca y española? R. La mujer ha irrumpido en el mercado laboral tras una apuesta clarísima por la cualificación. Las mujeres han llenado las universidades españolas y vascas, y están preparadas para aportar su ilusión, compromiso y esfuerzo en el mundo laboral. Sin duda, su papel activo y su cada vez más necesaria presencia en los centros de decisión aporta diversidad en los puntos de vista, lo cual siempre enriquece. Además, tenemos ya en ciernes un cambio demográfico por el descenso continuado de la natalidad que sin duda hace muy necesaria la presencia de las mujeres en la vida laboral. Lo que es importante es que diversifiquemos nuestra participación en sectores que antes sólo eran patrimonio de los varones. Y también es fundamental solucionar el problema al que la mujer se enfrenta ante los cuidados sobre todo de los hijos, pues hasta ahora existe un claro conflicto entre la vida laboral de las mujeres y los cuidados, conflicto inexistente para los varones padres. Para avanzar hacia la equidad de género en el mundo laboral, esta asimetría debe ser resuelta. P. ¿Cree que las lanzaderas de empleo son necesarias para el empleo y el emprendimiento? R. Las lanzaderas se han certificado como un mecanismo muy importante en la adquisición de competencias intangibles, como la confianza, la auto estima, la inclusión social, etc. Para personas que en general llevaban desempleadas mucho tiempo, participar en grupos reducidos durante varios meses con un coach que les guía, ayuda en la mejora de sus cv, en la mejora de ciertas competencias, es un paso previo imprescindible para la vuelta al mercado laboral. Sobre todo para colectivos, por desgracia numerosos en nuestro país, que habían quedado “descolgados” del mundo laboral por llevar demasiado tiempo en el desempleo. Desde ese sentido han sido una herramienta utilísima, incluso más útil que la propia inserción laboral, para lo que también han sido positivos. Para el emprendimiento creo que sirven sobre todo para ayudar en todo aquello que quizá un emprendedor no tiene en cuenta al plantearse abrir un negocio. Aunque para esto no sólo sirven las lanzaderas, sino también el apoyo/orientación que reciben de instituciones como Lanbide, DEMA, etc. P. ¿Deben las instituciones impulsar la innovación y el emprendimiento? R. Con respecto a la innovación, por supuesto, pero es cierto, y no nos engañemos, que hace falta una mayor innovación desde las propias instituciones. Son estas las primeras que deben acometer acciones innovadoras, pues el mundo avanza muy rápido, y las instituciones están yendo por detrás. Pero esta necesidad no debe ser un obstáculo para impulsar la innovación. Sin proyectos innovadores, no seremos competitivos en este mundo globalizado. Lo mismo pasa con el emprendimiento. En el mundo globalizado la competencia está en cualquier agente no local, sino mundial. Por eso para emprender con proyectos de emprendimiento, es fundamental que el bien o servicio que se ofrezca tenga algo especial, algo innovador. Si no, será casi imposible que triunfe a medio plazo. |