Artizarra, más allá de las inversiones, un compromiso con la juventud vasca

La Fundación Artizarra se presenta como un actor clave en el futuro de Euskadi, no solo por su deseo de impulsar la industria de inversión local y evitar la fuga de capital, sino también por su compromiso con el desarrollo de las nuevas generaciones.

A través de las inversiones de fondos de su gestora Stellum Capital, Artizarra busca apoyar empresas vascas con alto potencial de crecimiento. Sin embargo, su enfoque va más allá de lo puramente financiero. La fundación se compromete a generar oportunidades y proyectos de futuro para los jóvenes vascos, asegurándose de que ningún proyecto con potencial se quede sin financiación.

Artizarra se posiciona como un agente fundamental en la configuración del panorama económico y social de Euskadi. La fundación tiene el potencial de ser un motor del cambio, desea impulsar el desarrollo sostenible y la prosperidad de la región a largo plazo

Para conocer más a fondo la filosofía y los planes de la fundación, conversamos con Amaia Jugo, su directora, en una entrevista donde nos revela el propósito de Artizarra.

-La Fundación Artizarra se presenta como un actor clave en el futuro de Euskadi. ¿Podría explicarnos por qué?

-La Fundación Artizarra es clave para el futuro de Euskadi por su estrategia integral. En ella  se  une inversión local y desarrollo del talento joven. Nos centramos en invertir en empresas con alto potencial de crecimiento y en iniciativas que fomenten la innovación y el emprendimiento entre los y las jóvenes. Así, no solo apoyamos el crecimiento económico, sino que también aseguramos que este crecimiento sea sostenible y esté en manos de las futuras generaciones.

– ¿Qué papel juega la juventud vasca en los planes de Artizarra?

-La juventud vasca se sitúa en el corazón de nuestra visión a largo plazo. Así, a través de programas de becas, mentorías y startups, buscamos empoderar a los jóvenes para que desarrollen sus habilidades y contribuyan activamente al tejido económico y social de Euskadi. Entendemos que invertir en los jóvenes ayuda a su desarrollo personal, y  también prepara el terreno para impulsar una región más dinámica y competitiva.

– ¿Cómo ha sido la acogida de Artizarra en el mundo empresarial y financiero vasco?

– La acogida ha sido muy positiva. Desde el sector empresarial hasta el financiero, hemos encontrado un fuerte respaldo para nuestras iniciativas. Las empresas ven en Artizarra un aliado estratégico que proporciona capital,  además de una visión de desarrollo a largo plazo que beneficia al conjunto de la economía local. La colaboración con estas entidades ha sido fundamental para amplificar nuestro impacto.

– ¿Qué impacto espera que tenga la Fundación Artizarra en el panorama económico y social de Euskadi?

-Esperamos que la Fundación Artizarra sea un catalizador de cambio y crecimiento sostenible. Nuestro objetivo es que el impacto económico se traduzca en más empleo de calidad, innovación tecnológica y fortalecimiento de sectores clave. En el aspecto social social, aspiramos a ser un pilar en la creación de una sociedad más inclusiva y capacitada, donde la juventud  tenga un papel protagonista en la toma de decisiones.

-¿Cómo pueden las empresas y los jóvenes vascos colaborar con Artizarra?

-Las empresas pueden colaborar a través de alianzas estratégicas, participando en nuestros fondos de inversión y apoyando nuestras iniciativas de mentoría y desarrollo profesional. Para las jóvenes y los jóvenes ofrecemos una variedad de programas donde se incluyen desde becas y prácticas hasta oportunidades de emprender y desarrollar proyectos innovadores. Por eso animamos tanto a empresas como a jóvenes a acercarse a nosotros para explorar formas de colaboración.

-¿Cuáles son los planes de Artizarra para el futuro?

-Nuestro plan para el futuro se centra en ser un agente de cambio tangible y duradero en Euskadi. A través de un modelo de acción directa y acompañamiento, pretendemos expandir nuestro impacto liderando iniciativas que no solo generen beneficios económicos, sino que también transformen socialmente el territorio. Esto implica trabajar en colaboración con comunidades locales, instituciones y empresas para identificar y desarrollar proyectos que sean innovadores, responsables y sostenibles. Nos comprometemos a actuar con una visión clara de responsabilidad personal y colectiva, asegurando que cada proyecto no solo cumpla con objetivos de negocio, sino que también contribuya a un bienestar social más amplio. Así, Artizarra se propone ser un modelo de cómo la acción concertada y consciente puede crear una comunidad más fuerte y un futuro más próspero para todos en Euskadi.