Emprender es más que crear una empresa; es perseguir una visión, superar obstáculos y dar forma a un sueño. Para muchas mujeres, este camino está lleno de desafíos, pero también de oportunidades para transformar la realidad. En este contexto, hablamos con María Saiz, presidenta de EEB-OVE, Observatorio Vasco del Emprendimiento – Euskal Ekintzailetzaren Behatokia , sobre el papel de las mujeres en el mundo empresarial, los avances logrados y los retos que aún persisten. Una conversación que pone en valor el talento y la determinación de las emprendedoras, en el marco del Día de la Mujer Emprendedora
Pregunta. Desde su experiencia en el Observatorio del Emprendimiento Vasco, ¿qué importancia tiene el 19 de noviembre como fecha para destacar y visibilizar el papel de las mujeres en el ámbito del emprendimiento?
Respuesta. El día de la mujer emprendedora permite visibilizar a emprendedoras de éxito, una clave fundamental en el contexto vasco donde los datos de EEB-OVE indican que faltan referentes. Solo 1/3 de las mujeres vascas conocen a personas emprendedoras. La falta de referentes a emular supone una barrera importante por lo que el día de la Mujer Emprendedora se convierte en una oportunidad para visibilizarlas y legitimar su papel como generadoras de riqueza, innovación y empleo.
P. ¿Cómo valora la situación actual del emprendimiento femenino en Euskadi? ¿Qué sectores lideran las mujeres y qué barreras siguen enfrentando?
R. El avance de los últimos 20 años ha sido sobresaliente. De hecho, Euskadi es líder actualmente en distribución paritaria de su actividad emprendedora. Las mujeres vascas emprenden mayoritariamente en el sector servicios, y este año hemos observado una importante mejora en el sector industrial y servicios intensivos en conocimiento. Las principales barreras son los recursos, las mujeres afrontan el emprendimiento con menos renta de partida, cuentan con menos recursos financieros semilla, menor formación avanzada en emprendimiento y también menor formación financiera.
P. La brecha de género sigue siendo una realidad en el mundo empresarial. Desde EEB-OVE, ¿qué iniciativas o cambios considera necesarios para cerrar esta brecha en el ámbito del emprendimiento?
La educación es una clave de equidad fundamental. Para afrontar la enorme brecha en emprendimiento innovador y tecnológico que muestran los datos es fundamental abordar la elección de estudios de nuestros jóvenes, siendo conscientes de que la escuela no lo es todo. La clave fundamental está en la familia.
P. El acceso a financiación sigue siendo uno de los grandes retos para las mujeres emprendedoras. ¿Qué soluciones o apoyos serían clave para superar esta limitación?
R. Más educación financiera y proyectos más rentables. Un proyecto de emprendimiento, sea innovador o no, si es rentable, es financiable. Solo con educación financiera puede demostrarse la rentabilidad de un proyecto ante un financiador y abordar la negociación financiera de forma eficaz.
P. En Euskadi, el emprendimiento femenino también tiene un impacto social significativo. ¿Cómo contribuyen las mujeres emprendedoras al desarrollo sostenible y a la transformación económica de la región?
R. El emprendimiento femenino tiene un impacto social muy importante, máxime cuando el compromiso social y medioambiental de las mujeres emprendedoras supera a los varones. Cabe esperar que ese mayor compromiso femenino por la sostenibilidad refuerce el papel transformador de la mujer emprendedora vasca en su entorno promoviendo iniciativas más responsables desde el punto de vista social y medioambiental.
P. Desde EEB-OVE, ¿qué estrategias se están planteando para promover el empoderamiento femenino y potenciar el emprendimiento de mujeres en los próximos años?
R. Difundir la rotundidad de nuestros datos es la mejor estrategia. Esa es la gran tarea del Observatorio Vasco del Emprendimiento: medir el problema para visibilizarlo y así evidenciar las posibles acciones para abordar su solución.
Historia y origen del día
El Día Internacional de la Mujer Emprendedora, celebrado cada 19 de noviembre, va más allá de conmemorar el espíritu empresarial femenino. Representa un hito clave en la historia del empoderamiento de las mujeres, sirve para desatacar sus logros y subrayar la importancia de la igualdad de género en todos los ámbitos, incluido el empresarial.
Esta fecha tiene sus raíces en décadas de avances hacia el reconocimiento pleno de los derechos de las mujeres. Desde la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, que proclamó la igualdad y dignidad de todas las personas, hasta la declaración del Año Internacional de la Mujer en 1975, cada paso ha consolidado la participación activa de las mujeres en la sociedad y en el mundo empresarial.
Estos hitos históricos impulsaron movimientos por la igualdad de oportunidades, allanando el camino hacia la creación de este día. Con cada logro alcanzado, se refuerza el mensaje de que las mujeres poseen no solo el derecho, sino también el talento y la resiliencia para destacar como emprendedoras exitosas y transformadoras de sus comunidades y del mundo.