
Joseba Mariezkurrena, director general de Emprendimiento, Talento y Competitividad de la Diputación Foral de Bizkaia
Joseba Mariezkurrena, director general de Emprendimiento, Talento y Competitividad de la Diputación Foral de Bizkaia, se ha consolidado como una de las voces más relevantes para analizar el desarrollo del ecosistema emprendedor en el territorio. Con una sólida trayectoria en el impulso de empresas emergentes y la promoción de la innovación, destaca su anterior labor en BEAZ, la agencia foral especializada en apoyar a nuevas compañías tecnológicas. Desde esta experiencia, Mariezkurrena ofrece una perspectiva clara, realista y bien informada sobre los logros alcanzados, los desafíos actuales y las oportunidades que se abren para la red pública de apoyo al emprendimiento en Bizkaia.
En la última década, Bizkaia ha logrado consolidar un ecosistema que alberga 431 startups activas, que en conjunto generan más de 3.000 empleos directos y suman una facturación aproximada de 754 millones de euros. Estas cifras no solo demuestran la vitalidad del tejido emprendedor, sino también el impacto económico y social que estas empresas están teniendo en Bizkaia y Euskadi.
Bizkaia y el emprendimiento tecnológico, una apuesta con 40 años de recorrido
El emprendimiento en Bizkaia no es una moda reciente ni un simple reclamo retórico, sino el fruto de una apuesta institucional sólida y sostenida en el tiempo. Como señala Joseba Mariezkurrena, «apoyamos el emprendimiento porque es uno de los pilares básicos para medir la competitividad de un territorio». Esta convicción ha impulsado al Departamento de Promoción Económica a enfocarse de manera decidida en el emprendimiento tecnológico e innovador.
Desde sus inicios, relata Mariezkurrena, «la estrategia fue clara, construir una infraestructura de apoyo especializada, capaz de acompañar a las personas emprendedoras desde la idea hasta la consolidación. Así nacieron organizaciones pioneras como BEAZ, creada hace ya 38 años, o Seed Capital Bizkaia, constituida dos años más tarde como vehículo público de inversión para startups».
Un itinerario completo para emprender
Como explica Joseba Mariezkurrena, «hoy tenemos un itinerario muy completo que cubre todas las fases del proceso emprendedor, desde que alguien dice ‘tengo una idea’ hasta que logra consolidarse como empresa».
Este planteamiento se traduce, por ejemplo, en ayudas iniciales que reflejan ese enfoque integral con una primera subvención de hasta 60.000 euros para estudiar la viabilidad de la idea (prototipado, estudios jurídicos o tecnológicos), y una segunda ayuda de hasta 85.000 euros para poner en marcha la empresa (contratación de personas directivas, registro de patentes, marketing, ferias…).
Además del apoyo económico, BEAZ ofrece una red de servicios complementarios como: constitución rápida de empresas en 48 horas, capacitación específica para personas emprendedoras tecnológicas a través del programa Prestaekin, mentorías sectoriales, formación en captación de capital y acceso a personas inversoras.
Mariezkurrena destaca también el acompañamiento individualizado «todo esto lo articulamos con un seguimiento técnico individualizado. En cuanto una startup entra en nuestros programas, se le asigna un técnico de referencia que la acompaña durante años. Así construimos un itinerario adaptado a sus necesidades reales».
Empleo, facturación y atracción de talento
En los últimos 10 años, la Diputación Foral de Bizkaia ha apoyado 431 startups tecnológicas. De ellas, un 90 % sigue activa a los cinco años —una tasa muy superior a la media estatal—, y han generado 3.000 empleos, una media de más de nueve por empresa. En términos económicos, estas startups facturan 754 millones de euros y presentan un capital social medio de 309.000 euros. Además, 50 de estas empresas son emprendimientos de atracción, es decir, no nacieron en Bizkaia pero decidieron establecerse en el territorio gracias a un entorno favorable.
Respecto a la comparación con otros ecosistemas, Joseba Mariezkurrena explica que «aunque el diagnóstico general es positivo, el tamaño del territorio influye en cómo se interpretan los resultados. En el informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) tenemos un índice de calidad del entorno emprendedor (NECI) muy bueno, pero la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) no lo es tanto. Y al ser un ecosistema pequeño, no salimos bien cuando nos comparamos con regiones más grandes como Cataluña o Madrid».
Por ello, señala la necesidad de crear un indicador que permita comparaciones más justas entre territorios: «así como existe la renta per cápita, necesitamos un índice que homogenice los datos del emprendimiento».
Según Mariezkurrena, este enfoque permite ver que Bizkaia se sitúa al nivel —e incluso por encima— de comunidades como Cataluña y Madrid, y claramente por delante de la Comunidad Valenciana y Andalucía.
Sectores que impulsan el ecosistema
La industria sigue siendo el motor más robusto del ecosistema emprendedor vizcaíno. Un 30 % de las startups se enmarcan en sectores industriales (fabricación, ingeniería, montaje) y son también las que más facturan y generan mayor capital social. Les siguen las startups orientadas al consumidor (20 %, modelo Business to Consumer), las digitales (15 %), los servicios vinculados a la industria (14 %) y, por último, la salud y la biotecnología (8 %).
Joseba Mariezkurrena señala que «estamos observando un crecimiento incipiente en sectores como la economía plateada (silver economy), vinculada al envejecimiento de la población. Aunque todavía no ha dado el salto, creemos que en los próximos años tendrá un papel protagonista».
Una red colaborativa y territorialmente arraigada
La red de emprendimiento funciona gracias a una colaboración constante y estratégica entre múltiples agentes sociales: administraciones, universidades, centros de Formación Profesional, centros tecnológicos, clústeres, empresas, entidades financieras y personas inversoras.
Mariezkurrena destaca que «nosotros desde la Diputación traccionamos el ecosistema, pero el motor real es la red. Debemos estar cerca de cualquier agente que tenga algo que aportar».
«Actualmente, existen seis incubadoras en el territorio, vinculadas a universidades como la Universidad del País Vasco (EHU, a través de Zitek), Deusto o Mondragón, además de otras ubicadas en zonas industriales clave como Zamudio. También se trabaja con clústeres sectoriales y con el sistema de centros tecnológicos vascos, de referencia internacional», señala.
En su opinión, «un punto de inflexión ha sido la puesta en marcha de BAT, B Accelerator Tower, un espacio de más de 8.000 metros cuadrados en el corazón de Bilbao, donde conviven más de 200 organizaciones». Sobre este centro, Mariezkurrena explica «hacía falta un centro de referencia en el centro urbano. Lo vimos al visitar Boston, Berlín, Londres o Tel Aviv. El ecosistema necesita puntos de encuentro físicos donde se crucen startups, corporaciones, personas inversoras y universidades. BAT es precisamente eso».
Activar más emprendimiento joven
El principal reto, según Mariezkurrena, no es solo la calidad del ecosistema, sino su activación. Esto implica aumentar la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA). Aunque Bizkaia destaca en el índice NECI —que mide el contexto para emprender—, su tasa real de emprendimiento está por debajo de la media europea y española, especialmente en el grupo de edad de 25 a 34 años.
«Tenemos un ecosistema favorable, pero falta cantera. Muchos jóvenes con perfil en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) salen de la universidad con empleo asegurado y no contemplan el emprendimiento como una opción de primer nivel. Tenemos que cambiar eso», advierte.
En su opinión, «las soluciones para este reto vienen de dos vías: fomentar la cultura emprendedora desde la escuela, con programas como Egin eta Ekin —que llega a 49 centros educativos—, y atraer talento internacional, reforzando la proyección global de BAT, que desde su apertura ha organizado más de 35 misiones internacionales para establecer puentes con otros ecosistemas innovadores en América y Europa».
Una política pública eficiente
Joseba Mariezkurrena, que conoce el ecosistema desde dentro tras haber sido responsable de BEAZ antes de dirigir el área de emprendimiento en la Diputación, destaca que «el emprendimiento es una de las mejores herramientas para generar actividad económica y empleo de calidad. Y además es eficiente. En diez años hemos invertido 23 millones de euros y generado 754 millones de facturación y 3.000 empleos».
Sobre el modelo de apoyo, explica que está basado en hitos objetivos como la facturación, el empleo y la validación del mercado. «No es solo contar bien tu historia, es que el mercado te reconozca. Por eso acompañamos con datos, con métricas y con mucho realismo».
A las futuras personas emprendedoras les lanza un mensaje claro «hay que mirar al mercado cuanto antes. Validar, aprender, mejorar. No enamorarse del producto antes de saber si realmente resuelve un problema».
Una red sólida para un futuro abierto
Queda claro que la red de emprendimiento de Bizkaia es mucho más que un conjunto de programas públicos. Es una infraestructura viva donde instituciones, empresas, startups, universidades e inversores trabajan con un objetivo común de generar valor, empleo y futuro.
Con visión estratégica, vocación internacional y compromiso con el territorio, Bizkaia se posiciona como un ecosistema dinámico, preparado para afrontar los desafíos de los próximos años.